Ultimamente estoy con el chip comunión ‘modo on’ y parece que todo lo demás se ha quedado en un segundo plano. La próxima semana os enseñaré una de las comuniones bonitas que preparé durante el mes de mayo, y de la que estoy totalmente enamorada.
Pero antes, ante la inminente boda de L&A, en la que trabajaré codo con codo con mis mariposillas de 3desexos, y probablemente influenciada por el hecho de que este finde me voy de bodorrio (pero como invitada en esta ocasión) ayer se me dio por recorrerme todos esos maravillosos blogs de bodas bonitas por los que solía pasarme casi a diario. El resultado: casi dos horas de ir de post en post y un montón de inspiración que organicé en mi cuenta de Evernote, de la que, por cierto, me estoy haciendo muy fan (aunque eso es otra historia).
El caso es que, de todas las cosas bonitas con las que me topé, la que me ha parecido más adecuada para hoy ha sido esta sesión de fotos de inspiración para bodas en la costa. Puede que haya sido por mis ganas de playa, por la combinación de colores o el contraste de materiales, pero el caso es que me ha hechizado. La naturaleza en estado puro y la dureza de la madera envejecida en contraposición con la delicadeza de un centro floral de aires románticos y una estética de lo más sencilla.
Mención especial al handlettering de Nanci Hopkins que transformó una sencilla tarjeta en una preciosa invitación. Cada vez soy más fan del handlettering, para las invitaciones de boda.
¿Qué os parece? Os daríais el Si, quiero en un ambiente como este? Si queréis ver más detalles de esta sesión de fotos pasaos por 100 layer cake aquí.