Hoy me apetece compartir con vosotros algo diferente, algo que me alucina más y más cada vez que lo veo: el arte de la tiza.
Nunca se me ha dado bien escribir con tiza. Cuando era pequeña y, en el cole, me mandaban salir a la pizarra, mi redonda y por aquel entonces preciosa caligrafía se descomponía por completo, hasta el punto de no resultar legible. Con los años la cosa no ha mejorado, aunque sin embargo, mi caligrafía en papel cada vez tiene más similitudes con mi caligrafía en pizarra…
Por eso, cuando conocí a Danna Tanamachi mi admiración fue total… una diseñadora gráfica con una soltura con la tiza que abrumaría a cualquiera. Podéis verla en acción aquí, (altamente recomendable, si queréis alucinar).
Y aunque se ha especializado en crear instalaciones, para grandes marcas e instituciones, también ha hecho sus pinitos en el mundo de las bodas…
No me digáis que no estaríais más que felices con un photocall como este en vuestro día especial…