Hay días en los que una se levanta sin ganas de hacer nada (esto sucede con bastante frecuencia) así que se planta delante del ordenador con una taza de café bien grandota y se dedica a saltar de una página a otra, buscando nada en concreto, leyendo un poco de todo y haciendo eso que tanto placer le produce y a lo que otros denominarían como ‘perdida monumental de tiempo’. Por suerte para mi, hace tiempo que aprendí a desoír cierto tipo de comentarios.

A estas alturas sé que pasados pocos minutos e invadida por tantas genialidades de la web, las ganas de currar y el positivismo vuelven enseguida.  Lo mejor de estos ratos de ‘perder el tiempo’ son las anotaciones que voy haciendo (en forma de lista) en el cuaderno que tengo a mi lado. Bueno, eso y las cosas maravillosas que me encuentro en la red y en particular en Pinterest (al que venero desde el mismo momento en el que supe de su existencia). (más…)