y… por qué no una boda en otoño?
Despertar, mirar por la ventana y encontrarse un día completamente otoñal, en gallego, lluvioso, fresquito…es pensar en café calentito, manta y casa. Pero hoy además se me ha dado por pensar…
Despertar, mirar por la ventana y encontrarse un día completamente otoñal, en gallego, lluvioso, fresquito…es pensar en café calentito, manta y casa. Pero hoy además se me ha dado por pensar…