Estos últimos días me los he tomado de vacaciones… jaja, eso me hubiera gustado poder decir! En realidad me he dedicado a hacer todas esas cosas que tenía pendientes, algunas desde hace meses… Y no sabéis que peso me he quitado de encima! Porque llega un momento en el que una tiene una carga tan grande de cosas pendientes sobre su espalda que, a duras penas es capaz de avanzar…
Así que, ya liberada de ese peso, me dispongo a pasar un fin de semana de relax total… las próximas semanas prometen ser durillas y necesito una inyección extra de energía, de esa que solo se obtiene de la tranquilidad. Si señores, una que se va a disfrutar de un fin de semana de esos de no hacer nada, de nada. Solo disfrutar, disfrutar del otoño como cuando era niña… Os acordáis?? Cuando saltar de charco en charco con tus botas de agua hacía que se te iluminaran los ojos…
Cuando Guille, a sus 2 añitos recién cumplidos, pide para reyes un paipa, como el de su hermano Aarón, (para los que no hablan ‘niño’ paipa = Ipad) me hace pensar en lo muy diferentes que son los niños de ahora. Os juro que Guillermo maneja mejor mi smartphone que yo! In fact, creo que es él el que me actualiza las aplicaciones, aunque no lo puedo demostrar…
Pero luego los veo a él y a Cayetano disfrutando de las cuatro gotas de lluvia que mojan sus caritas bonitas cuando cruzamos de su casa a la mía sin paraguas…
…como no se lo piensan ni medio segundo antes de chapotear en el mini-charcho que, siempre que llueve, hay delante de su portal…
…como corren por mi huerta y se dejan caer poniendose de tierra hasta el infinito y más allá…
y entonces, me doy cuenta… los niños son niños, ahora y hace 20 años.
Estos son mis pequeñajos (a la madrina, aquí al habla, se le cae la baba con ellos) Guille y Caye pasándoselo de lo lindo… no pasa todos los días que mami te anime a hacer el indio! Y la verdad es que debería pasar con más frecuencia, todas las mamás del mundo mundial deberían poner en práctica la filosofía salpica chapotea, esa en la que los peques hacen lo de siempre, solo que esta vez las mamás no los reprenden, sino que disfrutan con ellos…
Salpica chapotea, feliz en el agua no esperes que salga… esta es mi filosofía para el finde…
By the way, las fotazas las hizo El padrino, al que podéis seguir en instagram aquí, pero yo, que soy muy espabiladilla, me he permitido la licencia de aplicar algún que otro filtro….(menuda bronca me espera!)