Los cuentos de hadas no existen, todos lo sabemos… pero de vez en cuando dejarse arrastrar por la magia de los mismos es inevitable, sobre todo si eres una niña de ocho años. Con ocho años crear mundos mágicos forma parte de tu idiosincrasia, con hadas o dragones, mazmorras o castillos…
Antía solía imaginarse mundos mágicos en su jardín, pasaba horas en ese mundo imaginario en el que las hadas eran las protagonistas, así que su mamá lo tuvo claro, para la comunión de la pequeña quería que esta se sintiese como un hada.
Para conseguirlo creamos una zona de photocall en la que Antía, acompañada por sus amigas, se transformaría en una auténtica hada con su tutú y sus alitas. Además cada pequeña tenía una camiseta personalizada con su nombre y el logo que habíamos creado para esta comunión de hadas, una corona de hiedra daba el toque final al look de las pequeñas.
El photocall, formado por un fondo blanco a base de flores de papel, fue el punto focal de la decoración. Para lograr un efecto más ‘dramatico’ decidimos ubicarlo justo delante de una de las ventanas, de tal forma que la entrada de luz solar en el salón entre las flores ayudaba a transportar a las pequeñas hadas, con Antía a la delantera, a ese mundo mágico dónde todo es posible.Las hiedras fueron uno de los elementos clave de la decoración, sobre todo en la mesa dulce convertida en la zona del bosque dónde habitaba el hada favorita de Antía, Campanilla. La repostería, obra de Cukie Project y diseñada en especial para este evento, tenía la capacidad de seducir con su bonitismo al menos glotón de los invitados.
LUGAR DE CELEBRACIÓN: O ASADOR
REPOSTERÍA CREATIVA: CUKIE PROJECT
DISEÑO Y DECORACIÓN: THE GODMOTHER