50 años de amor
Cuando una relación empieza todo es especial, cada pequeño detalle se vive de forma diferente, se saborea más intensamente: el primer paseo, el primer beso, el primer desayuno… el primer TE QUIERO. La primera discusión se vive como si fuese la última y la reconciliación como si no hubiese un mañana.
Los comienzos son siempre maravillosos. Impresionar a alguien con la mejor versión de ti es fácil, sobre todo cuando ese alguien está predispuesto a dejarse impresionar. Lo difícil viene después. Cuando las primeras veces se convierten en el día a día y la mejor versión de ti deja paso a la real (esa que te da los buenos días con el pelo a lo afro y el rímel corrido). (más…)