A veces pasa que los momentos más cotidianos de la vida se convierten en momentos especiales, de esos que una jamás olvida. A veces pasa que momentos con los que nunca habías soñado se convierten en fuente de nerviosismo e ilusión. A veces pasa que esos colores que nunca imaginaste para tu boda son la combinación perfecta para conseguir el equilibrio que buscabas entre lo romántico y lo moderno. A veces pasa que todo sale perfecto a pesar de los inconvenientes. A veces pasa….
Blanco, rosa y negro: una boda de tres, en la que el blanco era el color de la novia, el rosa para la pequeña Mía y el negro para Iván, el gran artífice de esta estética. A él le debo haberle dado este giro moderno a una estética rómantica con toques shabby chic. A ambos les debo haber depositado su confianza en mi y darme la libertad para crear esa boda con la que nunca habían soñado, pero que finalmente – más allá de la lluvia o las ausencias- resultó perfecta.
Lugar banquete: Pazo de Lestrove – Fotografías mesa dulce + mesa tabaco: Guillermo fotografía – Centro floral mesas: Xestas Arte Floral – Mini cupacakes: Cukie Project – Diseño/organización/decoración: The godmother