El otro día recibí un nuevo encargo. Alba quiere que sus amigos reciban algo más que un sobre el día de su boda(ver aquí), y a mí eso me encanta.
Nunca os habéis parado a pensar en lo incómodo e impersonal de, dar o recibir un sobre?? Lo incómodo desaparece si los novios adjuntan un número de cuenta en la invitación, pero lo impersonal persiste.
Hace poco más de un mes yo me vi en la misma tesitura que Alba ahora, yo tampoco quería regalar un sobre… así que no lo hice!
Marta y Fabi recibieron este regalillo el mismo día de la boda, pocos minutos antes de que todo comenzase, justo a tiempo para que todas las tradiciones bodiles se cumpliesen.
Se trataba de tres cajitas, una dirigida a Marta, la otra a Fabi y una tercera, la de en medio ,para los dos.
La caja de Marta contenía su algo azul, usado y prestado, el pompón de la llave de mi joyero.
La caja de Fabián contenía también algo imprescindible para todo novio, la flor de la solapa.
La caja del centro, la del corazón, estaba llena de confeti blanco en forma de corazón de dos tamaños diferentes que cubrían un pequeño tubo, también de color blanco, cuyo interior contenía el regalo en cuestión. El tul rosa del tubo, así como el usado para unir las tres cajas, es el mismo que el utilizado en los vestidos de las damas de honor.
Así que ya sabeis, adios sobres, hola creatividad!!! porque hay mil y una formas originales de recibir un mismo regalo…
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