A Paula no le gustan las princesas y mucho menos las sirenas. El rosa no es su color favorito, aunque no le disgusta, ella es más de azul y de deportes. Aún así, ni Paula ni su mamá querían renunciar a un toque dulzón para la decoración de un día tan especial como el de su Primera Comunión. Así que después de darle varias vueltas al enfoque, Paula estuvo de acuerdo en darle un giro a la decoración de su gran día para hacer un guiño a la familia de su papá, marinera en su gran mayoría. Así se gestó esta decoración de comunión llena de sutiles toques marineros, lineas redondeadas y colores empolvados:
«Bajo del mar, bajo el mar, vives contenta siendo sirena eres feliz, debajo del mar, debajodelmar…»
La invitación, un tarjetón impreso a doble cara decorado con estrellas de mar y el barquito que aparecería en toda la papelería, sirvió para avisar a la familia y amigos de Paula: asistirían a su Primera comunión, un día súper especial de por sí, pero que además contaría con una fiesta bonita a la que no podían faltar.
Además de la mesa dulce, nos ocupamos de la decoración de la mesa de los peques, a los que Paula obsequió con una camiseta personalizada a juego con toda la decoración de su Primera Comunión y que colocamos en estas bolsitas de papel también personalizadas. La guinda del pastel la puso el photocall en el que, una vez equipados con sus camisetas, pudieron dar rienda suelta a mil historias.
LUGAR DE CELEBRACIÓN: PAZO DE SAN LORENZO // GALLETAS DECORADAS: CUKIE PROJECT // DISEÑO/DECORACIÓN/MONTAJE: THE GODMOTHER