Una tiene ya una edad, y con la edad los recuerdos de la infancia se han convertido en pequeños flashes:
– en el 127 de mi padre jugando a contar casas – rodando por las dunas de Corrubedo – pipas y circo de barrio – una mesa en el pasillo de casa de mi abuela – vestidos de flores idénticos y lazos en el pelo – risas en los coches de choque – otra vez en el 127 de mi padre, ahora yo fuera, ella en el maletero, el sol apurándome: ¡Se suponía que iba a salir sola! ¿Por qué siempre le hago caso? Menuda riña me va a caer’ (reflexiones de una niña de 6 años momentos antes de confesar su ‘delito’)
En todos mis recuerdos de infancia ella está a mi lado, siempre ejerciendo de hermana mayor. Aída era atrevida y despreocupada, yo tímida e inocente. Durante años la seguí a todas partes, coincidiendo con su adolescencia nos perdimos y tiempo después nos reencontramos. En algún punto nos dijimos que cuando una tuviese un hijo la otra sería la madrina. Muchos años después de eso, ni mis dudosas creencias religiosas empidieron que Guillermo y Cayetano me convirtiesen en la madrina más orgullosa del mundo mundial.
Podría haber empezado este post hablando de mis peques y sus mil hazañas , de lo ‘muy madrina’ que soy… Podría haber empezado de mil formas, pero me apetecía hacerlo hablando de ella. A ella le debo el nombre del blog y las ganas por hacer cosas bonitas, cuando todo lo demás era solo un sueño.
Durante meses hablamos de posibles temáticas para el cumple de los peques, y cuando todo apuntaba a un cumpleaños temático de granja, le dimos una vuelta de tuerca más para celebrar la llegada del otoño. Vivir en el campo tiene sus contras, pero la verdad es que también tiene muchos pros. Uno de ellos es disfrutar del otoño: de las castañas, las nueces, avellanas, de la caída de las hojas, de las cosechas… Y todo eso estuvo presente en su fiesta de cumpleaños.
La deliciosa tarta de queso al horno y la carrot cake (decorada con mini-zanahorias que encargamos a Cukie Cake Project, que también fue la encargada de las galletas decoradas) fueron obra del ‘Panino’ (padrino), la tarta de chocolate la hizo ‘la tía Julia’. Las mini-pizzas las hizo la orgullosa mami y de la zona de quesos me ocupé yo.
Entre el Padrino y la menda nos curramos este granerillo y el número tres (por eso de continuar con la tradición, aquí podéis ver el 2 que hicimos el año pasado) fondo de telón ideal para las fotos del cumple!
Dentro de muchos años los recuerdos de infancia de Guillermo y Cayetano también serán pequeños flashes de momentos memorables en los que siempre estará el otro.
Me pregunto si este tercer cumpleaños será uno de ellos…
Precioso!!!, y no sólo por la fiesta :-), cómo me gustan los post bien escritos y las historias bien contadas. Me encanta la fiesta, como siempre, tienes un don para no recargar, para que todo esté en su sito como si desde siempre hubiese estado predeterminado para estar en ese sitio. Me encanta la sencillez que aparenta (y digo «aparenta» porque detrás es evidente que hay mucho, mucho trabajo), lo dulce que es todo sin llegar a la cursilería y el cariño que destila todo, fiesta y texto :-).
Muchas gracias Sandra, al otro lado de la pantalla has hecho que me sonroje…
1 beso enoorme 🙂
Preciosa fiesta!!! y preciosos recuerdos … Guille y Cayetano son niños muy afortunados al tener una mamá y una madrina tan especiales! Besos
Muchas, gracias, aunque realidad las afortunadas somos nosotras, mira que no nos lo pasamos bien ni nada haciendo mil historias con ellos…
1 beso!
Lidiaaaaaaa espectacular,me he encontado con cuanto sentimiento lo has contado y recordando viejos momentos.Has sabido plasmar la idea al dedillo,habeis tenido muchisimo gusto y os ha quedado super molon.Todo un existazo!!Sigue asiiiiii!!Besotes
Muchas gracias Patri!
Deseando ver el sarao que montas tu para Gonzalo!
Qué preciosidad de mesa ¡¡¡ además a estas horas que ya estoy pensando en merendar se me ha antojado todo lo que he visto ¡¡ la temática del cumpleaños por cierto me parece genial … a lo Tom Sawyer 🙂
Un abrazo,
Esther
Muchas gracias Esther, me alegra que te haya gustado! (no veas como estaba de bueno todo… las mini-pizzas lo que más!)
besos!
Lidia, te he escrito en facebook, pero quería pasarme a ver tu blog y ¡me ha encantado!. El post del cumpleaños es más que bonito ¡vaya fiesta, qué pasteles! No conocía tu trabajo, pero tienes una nueva fan.
Muchas gracias Nerea! Me hace especial ilusión tenerte presente a los dos lados de la ‘tortilla’, ese que ve lo mucho que me cuesta cada post y el que solo ve la parte del bonitismo…
Un beso!
Me ha encantado ver como quedó la fiesta, pero sobre todo leerte, y lo que cuentas de tu infancia. Es increíble como sale a relucir siempre cuando buscamos nuestro lado mas creativo!
La verdad es que sí, resulta difícil dejar este tipo de recuerdos a un lado cuando una se pone a trabajar en un proyecto como este…
Muchas gracias!