Nunca me han interesado demasiado las nuevas tecnologías, estas siempre han ido llegando a mi para cubrir necesidades concretas.
Con 19 años y cuando todas mis amigas ya presumían de móviles con politonos (politonos señores! recuerdan aquello??!!) yo me compraba mi primer móvil, un Nokia 3310 al que la batería le duraba, al menos, 1 semana y que me acompañaría durante los 3 siguientes años de mi vida.
En esa misma época me sentaba, también por vez primera, delante de un ordenador a hacer algo que no fuese jugar al éxitoso ‘Prince of Persia’ y chatear al más puro estilo CATFISH ( ya muy de moda por aquel entonces). La compra de mi primer ordenador fue pospuesta hasta que el señor Autocad llamó a mi puerta en forma de planos y volumenes 3d.
Ese año aprendí que un PC daba error si lo iniciabas con un disquete en su interior (para los más jovenes: disquete= USB del momento) , que lo que había aprendido en el insti de MS2 (una visionaria mi profe) no me serviría de nada… y, sobre todo, que lo mío con las nuevas tecnologías sería una relación de amor-odio continua.
Tropecientos teléfonos móviles, otras tantas memorias USB, 3 MP3, 2 MP4, 1 portátil, 1 netbook, 2 sobremesas y mi nuevo iMAC después (por no mencionar alguna que otra cámara de fotos, TV, DVD…) puedo decir que no me equivocaba ni lo más mínimo. Lo nuestro ha sido un continuo ‘ni contigo, ni sin ti’.
Por eso el hecho de haberme despertado con la tormenta del viernes pasado, de un salto en la cama para correr a desenchufar ordenadores, impresoras y demás historias que inundan mi estudio, me sorprendió enormemente, pero no tanto como la sensación de desamparo que me inundó cuando, unas horas más tarde, descubrí que me había olvidado de desenchufar el router. Si, señores, desde el viernes pasado y debido a la gran tormenta que ‘asoló’ de madrugada este mi pequeño pueblo, estoy sin ADSL, con lo que esto conlleva.
Ahora es cuando volvemos a eso de… nunca me han interesado demasiado las nuevas tecnologías, razón por la cual, nunca me he preocupado por instalar en mi amado Smartphone ninguna aplicación que me permitiese gestionar el correo electrónico de The godmother, o la tienda online (entre otras cosas). Y este es el motivo fundamental por el que no os he respondido a e-mails, y de que los pedidos de The Goodies Shop hechos entre el jueves a las 18,00 y el lunes salgan un poquito tarde (aunque prometo compensar).
Tras ‘llorar’ primero y enfadarme luego con los operadores del servicio técnico de alguna compañía telefónica, sin conseguir absolutamente nada, ayer,mi chico apareció con un rúter bajo el brazo (Ohh thanks lord! )
Así que, por fin, me conecté a internet, para descubrir que en The Goodies Shop, teníamos un pequeño problemita por lo que era necesario poner la tienda en mantenimiento… En principio iba a ser algo sencillo, cuestión de un par de horas, pero la cosa se ha complicado, así que la tienda sigue en mantenimiento desde ayer a la tarde. Y yo, que soy un poco alocada para estas cosas, me he dicho… este es el momento! hagamos cambios en la tienda!!!! Así que The Goodies Shop permanecerá cerrada, al menos, un par de días más y todas las novedades que teníamos preparadas para esta semana saldrán, seguramente, la semana próxima. Ya veréis lo chula que va a quedar la tienda, y la de cosas monas y geniales que podréis encontrar!!!
Además, como sabemos que a alguno de vosotros este cierre inesperado le resultará un coñazo… volveremos con un descuento de un 10% en todos nuestros productos!!! Si, señores, han leido bien!!! No se lo pierdan!!! Les esperamos!!