Como todos los años desde hace por lo menos 10, el pistoletazo de salida del verano lo dio mi ‘ohhh, NOooo,me hago mayor’ solo que esta vez elevado a la máxima potencia. Digamos que el cambio de década no me sentó del todo bien. Hacerme mayor nunca me ha gustado, bueno… miento, antes no me importaba, ahora no me gusta. Hacerse mayor implica acarrear cada vez con más responsabilidades (aunque muchas veces estas sean con uno mismo) y tener menos tiempo para disfrutar de las cosas que realmente te importan. En mi caso, además, todo se complica al no tener una fuente de ingresos fija. Que si, que The godmother me da muchas alegrías, sonrisas y sobre todo me llena de ilusión, pero… por el momento, solo ayuda a pagar facturas.
Así que este verano me hice oficialmente mayor en el momento en el que acepté un trabajo externo con jornadas laborales de 24 horas (literales) a los que sumaba las horas de trabajo para The godmother. Si señores, este verano descubrí la formula secreta para poder trabajar en un día 32 horas y dormir otras 2. No os salen las cuentas!!!?? Habladlo con mis ojeras…
Este verano aprendí que un verano no es verano si no disfrutas de los días de sol. Que ese colorcito tan favorecedor que tengo todos los agostos no lo es tanto si no piso la playa en todo el mes. Que irse a la playa con la única compañía de un libro y disfrutar de la soledad mola, pero solo si puedes disfrutar de otros muchos días de playa en compañía. Que una noche de gin tonics con amigos es lo más ( sobre todo si solo es una). Que el whisky sabe mejor con naranja y que ya no soporto beber ‘colilleta’. Aprendí que mi padre es más feliz con su pequeño huerto de lo que lo fue en los últimos años de trabajo. Que cuando un niño se acerca a los 2 añitos aprende una media de 3 palabras por día (imaginaos lo que aprenderían si descubrieran la formula secreta para sumar horas a los días!). Aprendí que el Xenso, tiene muy malas pulgas cuando despierta, que el ‘ilustrator’ me dará más de un quebradero de cabeza, que soy desordenada por naturaleza y ordenada hasta el extremo (leí por ahí que estas características son rasgo común de un tipo de persona…) Este verano aprendí un montón de cosas pequeñitas que me hicieron un poco más mayor, y más sabia…
Aprendí lo muy comprometida que estoy con este proyecto al que empecé a tomarme en serio a principios de septiembre del año pasado. FELIZ SEGUNDO PRIMER ANIVERSARIO The godmother!!! Porque de todas las cosas que aprendí este verano me quedo contigo. Ser tu propio jefe y trabajar en lo que te gusta no tiene precio!! O… tal vez si, tal vez el precio sea el verano del 2013
Esto es una declaración de intenciones…. el lunes retomaremos el blog donde lo dejamos!!!