Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero en The godmother no nos creemos nada de eso… Hoy os presentamos la segunda parte de la comunión de Elena, sí, esa comunión en la que todo, desde las invitaciones a la decoración de las mesas, pasó por mis manitas.
Sin dudas, lo que más llamó la atención de los más peques del evento fue la mesa de las chuches (podéis ver más aquí), pero esa no fue la única sorpresa de la tarde. En sus mesas, esperándolos pacientemente se encontraba la bolsita de las goodies. Una bolsita que en esta ocasión además llevaba una mini-pizarra incorporada (como la que podéis encortar en The Goodies Shop, aquí) con su tiza bonita a juego, para que los peques escribieran su nombre en las mini-pizarritas. En un principio habíamos valorado la opción de marcar con unos cartelitos el lugar donde debía ir sentado cada niño, pero luego encontramos mucho más divertida esta opción, y la verdad es que fue un acierto!!!
Endulzando un poco más si cabe el evento, colocamos en los platos de pequeños y adultos unas mini-chocolatinas personalizadas para la comunión de Elena, que, junto con un pequeño ramillete de las mismas flores que decoraban la candy table, daban ese pequeño toque de elegancia a la decoración de las mesas del banquete.
La comunión de Elena fue un éxitazo, en todos los sentidos. No sólo los más peques quedaron con sus boquitas abiertas, sabemos que algún adulto también disfrutó al máximo de los pequeños detalle, y en The godmother estamos más que contentos de que así haya sido.
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